martes, 30 de junio de 2009

Leucemia mieloide aguda en adultos


La leucemia mieloide aguda (LMA) en adultos es un cáncer de la sangre y la médula ósea. Este tipo cáncer generalmente empeora rápidamente si no se administra tratamiento. Es el tipo más común de leucemia aguda en adultos.
Normalmente, la médula ósea produce células madre sanguíneas (células inmaduras) que, con el tiempo, se convierten en células sanguíneas maduras. Una célula madre sanguínea se puede convertir en una célula madre mieloide o una célula madre linfoide. La célula madre linfoide se convierte en un glóbulo blanco. La célula madre mieloide se convierte en uno de los tres tipos siguientes de células sanguíneas maduras:
• Glóbulos rojos que transportan oxígeno y otros materiales a todos los tejidos del cuerpo.
• Glóbulos blancos como defensa contra infecciones y enfermedades.
• Plaquetas que ayudan a prevenir hemorragias mediante la formación de coágulos de sangre.

En la LMA, las células madre mieloides generalmente se transforman en un tipo de glóbulos blancos inmaduros llamados mieloblastos (o blastos mieloides). Los mieloblastos en la LMA son anormales y no se convierten en glóbulos blancos sanos. En la LMA, a veces hay demasiadas células madre que se desarrollan y convierten en glóbulos rojos o plaquetas anormales. Estos glóbulos blancos, glóbulos rojos o plaquetas anormales se denominan también células o blastos leucémicos. Las células leucémicas se acumulan en la médula ósea y la sangre y dejan menos lugar para los glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas sanos.

Hay diferentes subtipos de LMA.
La mayoría de los subtipos de la LMA se basan en el grado de madurez (desarrollo) de las células cancerosas en el momento del diagnóstico y cómo se diferencian de las células normales.
La leucemia promielocítica aguda (LPA) es un subtipo de LMA que se presenta cuando las partes de dos genes se juntan. Por lo general, la LPA se presenta en adultos de mediana edad. Los síntomas de la LPA pueden incluir tanto el sangrado como la formación de coágulos de sangre.
Los signos posibles de LMA Fiebre.
• Dificultad respiratoria.
• Formación fácil de hematomas o hemorragias.
• Petequia (manchas planas, como puntitos bajo la piel producidos por la hemorragia).
• Debilidad o sensación de cansancio.
• Pérdida de peso o pérdida del apetito.
Para detectar (encontrar) y diagnosticar la LMA en adultos, se utilizan pruebas para examinar la sangre y la médula ósea.
• Examen físico y antecedentes
• Recuento sanguíneo completo
• Estudios de la química de la sangre
• Frotis de sangre periférica:
• Aspiración y biopsia de la médula ósea:
El pronóstico (posibilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento dependen de los siguientes aspectos:
• La edad del paciente.
• El subtipo de LMA.
• Si el paciente recibió quimioterapia anteriormente para tratar un tipo de cáncer diferente.
• Si existen antecedentes de una hemopatía como síndrome mielodisplásico.
• Si el cáncer se ha propagado al sistema nervioso central.
• Si el cáncer se ha tratado antes o ha reincidido (retornado).

La exposición a campos magnéticos duplica las posibilidades de hijos con leucemia


Una investigación canadiense establece una relación directa entre la leucemia infantil y los aparatos eléctricos
Una investigación realizada en Canadá sobre medio millar de madres con hijos aquejados de leucemia ha podido determinar que la exposición acumulativa y máxima a los campos magnéticos que generan los aparatos eléctricos durante el embarazo duplica las posibilidades de tener niños que terminen desarrollando la leucemia. Aunque no es concluyente, la investigación constituye la primera constatación científica de la relación directa que puede existir entre los campos magnéticos y la leucemia.

jueves, 18 de junio de 2009

Células madre




Las células madre son células con el potencial de convertirse en muchos tipos distintos de células en el organismo. Funcionan como un sistema reparador del cuerpo. Existen dos tipos principales de células madre: células madre embrionarias y células madre adultas.
Las células madre (troncales) son células inmaduras del cuerpo que actúan como una "masa iniciadora" debido a que pueden hacer copias idénticas de sí mismas. Esto mantiene una provisión constante de células "iniciadoras" listas para madurar dentro de varias capas distintas--interna, media o externa--de tejido en respuesta a las necesidades del cuerpo. Las células madre maduran dentro de estas capas, reemplazando a células envejecidas o dañadas en sus tejidos respectivos del cuerpo. Una vez que ellas maduran, las células madre pierden la habilidad de duplicarse a sí mismas.
Células Madre (Troncales)
Las células madre (troncales) de la sangre, conocidas como células madre hematopoyéticas, residen principalmente en la médula ósea. Estas células "iniciadoras" reabastecen tres tipos de células sanguíneas: eritrocitos, comúnmente conocidos como glóbulos rojos; plaquetas, también conocidas como células coaguladoras de la sangre; y leucocitos, los glóbulos blancos del sistema inmunológico.
Células Madre (Troncales) de la Sangre
Cuando el cuerpo necesita reemplazar glóbulos rojos, plaquetas para la coagulación de la sangre o células inmunes, las células madre localizadas en la médula ósea maduran en un proceso conocido como hematopoyesis. La hematopoyesis continúa ocurriendo constantemente en el cuerpo humano, pero ciertas condiciones requieren una actividad incrementada.
De la Médula Ósea al Torrente Sanguíneo
Las células inmunes--también conocidas como glóbulos blancos o linfocitos--salen de la médula ósea cuando son aún inmaduras y ellas migran a través del torrente sanguíneo en su camino al timo y a otros órganos linfoides. Durante su viaje, ellas maduran y se convierten en células especializadas T ó B del sistema inmunológico. Otros componentes sanguíneos, como los glóbulos rojos, maduran completamente en la médula ósea antes de ser liberados a la sangre.
En general, en cualquier momento dado, hay una célula madre sanguínea circulando en el torrente sanguíneo de una persona por cada 100 presentes en la médula ósea.
Células Madre Propias al Rescate
Para minimizar cualquier daño a las células madre (troncales) de la sangre proveniente del tratamiento para el cáncer, estas células madre de la médula ósea se remueven y se preservan antes de que los pacientes reciban quimioterapia. Las células madre entonces se reinfunden en el (la) paciente después de la quimioterapia, en donde ellas migran a la médula ósea y empiezan a producir nuevas células sanguíneas.
Células Madre de Un(a) Donador(a) al Rescate
Una vez colectadas, las células madre (troncales) por lo general se infunden inmediatamente al (a la) paciente, en donde ellas migran a la médula ósea y se "establecen" o se injertan. Una vez ahí, las células madre pueden repoblar el torrente sanguíneo con glóbulos rojos normales y células inmunes que "rescatan" al (a la) paciente.
No Cualquier Célula Madre de la Sangre Será Suficiente
El éxito de un trasplante de células madre (troncales) de la sangre depende de las interacciones de los marcadores en la superficie de todas las células del cuerpo, incluyendo las células inmunes tanto del paciente como del donador. Normalmente, todas las células del cuerpo del paciente coexisten pacíficamente en un estado conocido como autotolerancia debido a que todas ellas portan las mismas proteínas "automarcadoras". Estas proteínas también se conocen como antígenos debido a que, si ellas se introducen a un nuevo ambiente, son capaces de estimular una reacción inmune poderosa.

viernes, 12 de junio de 2009

Leucemia: el cáncer que más ataca a los niños


Buen estudiante, buen hermano, feliz y perfectamente sano. Así describe Zoraida Martínez, de 29 años, la vida que su hijo Salomón llevaba en Casanare con el resto de la familia hasta abril del año pasado.

"De un momento a otro, Salomón empezó a decir que se sentía mal, como cansado, y se quejaba de dolor en los huesos.Dos meses después le diagnosticaron leucemia.

En los casos de leucemia, la médula ósea produce glóbulos blancos anormales. Poco a poco esta enfermedad se propaga a la sangre. De ahí puede pasar a los ganglios linfáticos, al bazo, al hígado, al sistema nervioso central (cerebro y médula espinal) y a otros órganos.

Como los glóbulos blancos presentan defectos (y por ende se afecta su función), los niños pueden experimentar episodios de fiebre e infecciones. De igual modo, pueden sufrir de anemia, porque la enfermedad afecta la producción de glóbulos rojos, que transportan oxígeno.


Encontraron ayuda

La madre de Salomón no sabía nada de la leucemia hasta el momento del diagnóstico


La madre de Salomón recorrio muchos institutos donde le podrian brindar uyada, fue un trabajo duro pero con buenos frutos.

Salomón, que con un año de tratamiento se ve y se siente bien, está más seguro que cualquiera de que se va a curar.
La leucemia es curable en un 90%
• La base del manejo de la leucemia es la quimioterapia (medicamentos que disminuyen el crecimiento de las células cancerosas).
• Con el fin de reducir las probabilidades de que la leucemia ataque el sistema nervioso central, los pacientes la reciben a través del líquido cefalorraquídeo que rodea al cerebro y la médula espinal, que en personas de alto riesgo se combinan con radiación.
• En algunas formas de leucemia infantil, el porcentaje de remisión (parar la enfermedad ) alcanza el 90 por ciento en países desarrollados.
Fuentes: Asociación Colombiana de Hematooncología pediátrica. Asociación Americana de Cáncer. Fundación Colombiana de Leucemia y Linfoma

lunes, 8 de junio de 2009

transplante de médula ósea

DUDAS SOBRE EL TRANSPLANTE DE MEDULA ÓSEA


Las células hematopoyéticas, que son las encargadas de formar las células de la sangre, tienen la capacidad de convertirse en glóbulos blancos, que luchan contra las infecciones; glóbulos rojos, que transportan el oxígeno, y plaquetas, que ayudan a coagular la sangre.
¿Cuándo se requiere un trasplante?

Cuando la médula ósea es incapaz de producir cantidades suficientes de estas células o cuando lo hace de manera anormal.

¿Por qué se dañan las células de la sangre?

Hay trastornos heredados o adquiridos, entre ellos, la talasemia, la neutropenia congénita y algunos tipos de cáncer, como las leucemias (producción exagerada de células sanguíneas anormales), los linfomas y los mielomas (tumores específicos de la médula ósea).

¿Qué tipo de trasplantes hay?

Autólogo: el paciente recibe su propia médula extraída antes de someterse a tratamientos contra el cáncer, por ejemplo, en etapas tempranas de la enfermedad.

Singénico: recibe la médula ósea de su gemelo idéntico.
Alogénico: recibe las células de los hermanos, de los padres o de un donante externo pero compatible.

¿Cómo se sabe si un donante es compatible?

Cada persona tiene un complejo distinto de proteínas llamadas 'antígenos leucocitarios humanos (HLA)' en la superficie de las células. Se busca que los del donante sean iguales a los del paciente, para evitar un rechazo.

¿Qué complicaciones tiene?

Puede presentarse un rechazo del trasplante..

También puede haber hemorragias, dolor y la enfermedad de injerto contra huésped: células de defensa nuevas, que produce la médula implantada.

¿Y después del trasplante?

Después de que las células entran al torrente sanguíneo del enfermo, viajan a la médula ósea, donde empiezan a producir glóbulos rojos, blancos y plaquetas en un proceso de prendimiento que puede durar de dos a cuatro semanas después del trasplante.

¿Qué tan efectivos son los transplantes?

Por lo general son muy efectivos y, bien indicados, pueden acarrear la cura total.